Un piso de 90m2

Una madre y su hija comparten este piso en Leioa, Vizcaya, que se ha reformado por completo ganando en luz y espacio.

La interiorista Natalia Zubizarreta ha planteado un proyecto que elimina algunos tabiques y tiene en el color blanco el principal aliado en la decoración. El resultado: una reforma luminosa que consigue que los 90 metros cuadrados parezcan multiplicarse.

El piso tenía tres habitaciones y dos baños. Tras la reforma, la vivienda sigue manteniendo este esquema pero se ha modificado la distribución, de acuerdo a las necesidades de sus nuevas inquilinas, con un amplio salón conectado a la entrada, como vemos en las fotos.

Para el revestimiento del baño de la madre se eligió un azulejo que sugiere piedra caliza natural. Se realizó un mueble a medida lacado con encimera laminada. Sobre este se colocó un lavabo de Bathco y un grifo empotrado. 

Para revestir el baño de la hija se utilizó el mismo azulejo de la cocina, de efecto mármol. El pavimento es de baldosa. Hay un mueble a medida con encimera y dos cajones de madera laminada sobre el que se colocó también un lavabo de Bathco. Se creó una hornacina decorativa con la misma baldosa del suelo. La iluminación se resolvió con focos redondos blancos integrados en el techo.

Fotos: Erlantz Biderbost