Este proyecto de in56interiorismo es un testimonio de cómo la inspiración puede surgir de lo más simple, como una planta de vainilla, para dar vida a un hogar excepcional. Este fascinante proyecto de interiorismo se sumerge en la frescura de los verdes agua y la calidez de la madera, creando una vivienda juvenil y original que captura a la perfección el estilo único de su propietaria.
La paleta de colores alegres, tomada de la vibrante planta de la vainilla, se convierte en el lienzo sobre el cual se pinta esta obra maestra de diseño interior. Cada rincón de la vivienda respira frescura y vitalidad, emulando la sensación de estar inmerso en un exuberante bosque tropical. Los motivos vegetales dan vida a las paredes, cuadros y accesorios, creando una armonía visual que conecta la vivienda con la naturaleza de una manera única.
El punto de partida de este proyecto fue una reforma integral que no solo buscaba la estética, sino también la funcionalidad. El estudio in56interiorismo se propuso cambiar por completo la distribución del espacio, convirtiéndolo en un lugar más práctico y funcional. El resultado es una vivienda que no solo deslumbra por su belleza estética, sino que también facilita la vida cotidiana de sus habitantes.
La madera y los colores verdes agua son los protagonistas indiscutibles de esta transformación. La madera, con su calidez y versatilidad, se integra en suelos, muebles y detalles decorativos, aportando una sensación acogedora a cada rincón. Los verdes agua, por su parte, añaden un toque de frescura y serenidad, creando un equilibrio perfecto con la naturaleza que se filtra desde el exterior.
El baño, uno de los puntos culminantes de la transformación, pasa de ser funcional a convertirse en un santuario de relajación. Dos lavabos Ribera de hierro de Bathco se convierten en el foco central, aportando elegancia y modernidad al espacio. La presencia de plantas en el baño añade un toque fresco y rejuvenecedor, creando una experiencia única para los sentidos.
Interiorismo: In56 Interiorismo