En el corazón de la bulliciosa ciudad de Madrid, en medio de la jungla de asfalto, se encuentra un proyecto de reforma integral que lleva consigo la esencia de la costa mediterránea y la pasión por el kitesurf.
Este proyecto es especial desde el principio, ya que los clientes eran amigos de toda la vida, un apasionado del kitesurf y su prometida. Durante años, el cliente había vivido en el mismo edificio en otro piso, soñando con la posibilidad de adquirir el ático. Finalmente, en 2021, la oportunidad se presentó y decidieron hacer realidad ese sueño de convertir el espacio en un refugio que reflejara su amor por el mar, el viento y la costa.
Desde el inicio, el objetivo era claro: transformar el ático en una casa que evocara la sensación de una vivienda mediterránea. El deseo era que cualquier persona que entrara se sintiera tentada a asomarse a la terraza y contemplar el mar, a pesar de estar en el centro de la capital.
Para lograr esto, se creó un diseño muy permeable visualmente, conectando los espacios principales de la vivienda con la terraza. El resultado fue un conjunto único de salón, comedor, cocina y dormitorio, todos conectados pero diferenciados por usos y volúmenes.
El uso de materiales naturales y una paleta de colores neutros en tonos tierra fue esencial. El mortero de cal en las paredes aportó textura y calidez, evocando las viviendas costeras del Mediterráneo.
En el baño se optó por el lavabo de piedra Madagascar que por su material y color encaja perfectamente con su entorno. Los detalles en negro, presentes en elementos metálicos como los grifos, aportan toques de diseño contemporáneo a este espacio cálido y funcional.
Este proyecto de reforma integral es un testimonio de cómo el diseño puede trascender las fronteras de la ubicación y llevar la esencia de un lugar especial a cualquier rincón del mundo. Este ático es un verdadero hogar donde el mar y la ciudad se encuentran en perfecta armonía.
- Arquitectura: Estudio Boira
- Fotografía: Belén Imaz
- Estilismo: Beatriz Torelló