Si algo caracteriza a la resina es su tacto inconfundible similar a la piedra natural y una dureza difícil de superar. Esa dureza hace que este material sea utilizado hasta en la industria naval o la aeronáutica. Pero no hace falta irnos hasta alta mar o al espacio para verlo porque está presente en los objetos más cotidianos.
Aunque si quieres ver cómo son las embarcaciones por dentro puedes leer el artículo “Cómo son los baños en alta mar”.
Pero volvemos a lo que nos incumbe en este artículo, el compuesto de resinas con cargas minerales tintadas en masa permite tal alta resistencia que llega hasta el baño en forma de lavabos o platos de ducha. La resina permite crear acabados lisos y superficies perfectas de alta calidad con cantos definidos.
A la resina se le aplica una capa final de gel coat de calidad sanitaria que la hace antideslizante. De esta forma, se consiguen platos de ducha antibacterianos, resistentes al agua, a los rayos UV y a las manchas. Incluso son resistentes a los impactos y es posible reparar rayones, rasguños y roturas.
Para mantener estas propiedades es importante seguir una rutina de limpieza que prolongue la vida de la superficie.
A continuación te contamos algunos consejos que te pueden resultar útiles para mantener tu plato de ducha de resina como el primer día. Pero si aún no te has decidido puedes ver los los nuevos platos de ducha Soul en blanco y en antracita.
Precauciones antes de limpiar
Antes de proceder a la limpieza de un plato de ducha de resina, hay que tener claro que no debemos usar en ningún caso disolventes, amoniacos o limpiadores abrasivos que pueda rayar o estropear la superficie. La lejía y el amoníaco pueden dañar la superficie y podrían decolorarla. En su lugar optaremos por limpiar con agua y el jabón neutro que nunca falla, o un detergente líquido medio o suave.
También evitaremos utensilios abrasivos como estropajos o cepillos con cerdas metálicas o muy rígidas. En su lugar usaremos un paño de algodón, trapo o bayeta. Incluso una esponja suave, natural o de fibra sintética, nos permitirá mantener limpio el plato.
¿Cómo limpiar un plato de ducha de resina?
A continuación te contamos paso a paso cómo limpiar un plato de ducha de resina.
- Humedecer el plato de ducha.
- Aplicar el jabón en espray (se recomienda usar guantes).
- Pasar una bayeta o un trapo por la superficie.
- Aclarar bien con el rociador de la grifería de ducha. ¿Quieres ver algunos modelos de grifería? Pulsa aquí.
- Pasar un paño para secar.
- Para que termine de secar puedes ventilar el baño y así se eliminan los olores de los productos.
También puedes seguir los consejos de La ordenatriz en Instagram. Ella aconseja limpiar las manchas con lavavajillas y dejar actuar durante un rato, después frotar.
Si has utilizado un tinte de pelo, procura limpiar bien el plato después de la ducha.
Remedio casero para limpiar
Si eres de los que utiliza remedios caseros para la limpieza del hogar puedes mezclar a partes iguales agua y vinagre blanco. Aplicas la mezcla con un paño o esponja suave, lo dejas actuar cinco minutos y aclaras.
¿Cómo evitar la cal?
Cabe la posibilidad de que vivas en una zona cuya agua sea dura y produzca manchas de cal en el plato. Para retirarla no dudes en utilizar un producto antical y para prevenir la acumulación límpialo cada 15 días aprox.
Ten en cuenta el color de la superficie, cuanto más oscuro sea el plato y más dura el agua, más posibilidades hay de que aparezcan estas manchas. No es lo mismo un plato de ducha blanco que uno color antracita.
Si las manchas persisten quizás te convenga usar un descalcificador que además de limpiar, protegerá las tuberías y los electrodomésticos de la casa.
¿Cómo reparar un arañazo?
Con el uso diario es posible que se produzcan arañazos. Si esto ocurre no entres en pánico y empieces a pensar en la factura que te pasará un profesional al que llames, ¡puedes arreglarlo tú mismo!.
Para los platos de ducha de resina con acabado mate como los de Bathco, utiliza un papel de lija de 1500 granos suavemente sobre el arañazo y listo. No es necesario utilizar ningún tipo de cera o abrillantador.
¿Cómo quitar restos de obra?
Ya sea porque entras a vivir a una vivienda de nueva construcción o porque has decidido reformar tu casa, es posible que el plato de ducha tenga restos de obra como cemento, cola o mortero.
Para limpiarlo simplemente tendrás que rociar la superficie con agua tibia y frotar con un paño o cepillo suave. Si las manchas persisten, necesitarás un producto específico, similar a los que eliminan restos de lechada de los azulejos.
¿Cómo limpiar la silicona vieja?
Con el tiempo y la humedad, la silicona del plato de ducha tiende a oscurecerse. Para aclararla, puedes aplicar un producto antimoho. Si con esto no se resuelve, es mejor retirarla y poner silicona antimoho nueva.