Lento, con calma, cuidadoso, detallista… así es el slow design, ese que nos invita a reducir la velocidad, a favorecer un modo de consumo más ético y a alejarnos del exceso.
Making of de Casa Decor
La filosofía slow piensa en objetos hechos con mimo, respetuosos con el medio ambiente y duraderos en el tiempo y cada vez la vemos más presente en proyectos de interiorismo y arquitectura. Y es que ha llegado el momento de volver a dar importancia a los materiales de calidad, a los productos artesanales y en la medida de lo posible locales.
Cada vez es más común ver proyectos que se toman su tiempo para apreciar los objetos cotidianos, lo más naturales posibles y propios del lugar. Se busca la lejanía de la producción industrial en grandes cantidades privilegiando los pequeños talleres de artesanos.
Esta idea de Slow design queda plenamente de manifiesto en Tacto sereno, el espacio creado por Patricia Bustos para Bathco en Casa Decor.
Todo está hecho de forma serena, tranquila y manual, como trabajan los artesanos, con la experiencia de respeto, de cuidado, de belleza
La interiorista hace un homenaje al tacto, por un lado para reivindicar un mundo más humano frente a la digitalización y por otro, un homenaje a la artesanía. Patricia Bustos asegura que “todos los elementos presentes en Tacto Sereno están hechos con las manos, de forma artesanal y ad hoc para ese espacio. Todo está hecho de forma serena, tranquila y manual, como trabajan los artesanos, con la experiencia de respeto, de cuidado, de belleza”.
Y es que cada elemento del espacio tiene una historia. Los artistas del taller de Bathco dieron vida al mostrador, el banco, las lámparas, las patas de la mesa y los lavabos con sus peanas.
Ver proyecto Tacto sereno
El ratán que cubre las paredes se originó gracias a manos expertas, como los ladrillos que cubren la pared de ondas o el mosaico damero de Hisbalit. La silla de Houtique, la lámpara del mostrador, etc. todo se crea en talleres nacionales ex profeso y cada elemento logra transmitir esa filosofía de consumo del diseño se puede describir mediante sensaciones y emociones.
La elección y el proceso de fabricación de los materiales es una pieza fundamental del diseño lento y también se puede apreciar en la Hospedería de Villalba reformada por el estudio de arquitectura Lucas y Hernández-Gil que recupera los valores de la arquitectura autóctona desde una perspectiva contemporánea.
La intervención consistió en recuperar los espacios originales y se han realizado nuevas aperturas entre ellos y hacia el patio. Esto permite abrir las perspectivas y aumentar la luminosidad. La estructura existente se conserva. Se ha recubierto con acabados tradicionales. Observamos, entre otros, el uso de mortero de cal en bruto en todos los muros y la pintura a la cal en las bóvedas.
Desde el estudio de arquitectura cuentan que “para el pavimento se eligió barro original, que se había perdido por completo. Se recurrió a artesanos alfareros de la región y estos fabricaron nuevas piezas de textura y vibración similares a las antiguas”.
A continuación concretamos algunos consejos para lograr espacios slow:
- Conseguir objetos únicos o de edición limitada hechos a mano en la medida de lo posible.
- Optar por piezas atemporales para que duren más en nuestro espacio.
- Reciclar objetos o muebles puede reducir el consumo.
- Usar materiales naturales como por ejemplo la madera o las fibras naturales. Ver artículo sobre la autenticidad de las fibras naturales.