Una pareja con dos hijos pequeños quería reformar su vivienda situada en el centro de Madrid con el objetivo de aprovechar más el espacio redistribuyendo las estancias. Para lograrlo contaron con la ayuda de B+J Arquitectos y Trazo Proyectos.
A continuación se puede ver el proceso de reforma de este proyecto que se enfocó en lograr un espacio más diáfano, más aprovechable, con menos tabiques y más metros cuadrados disponibles y para conseguirlo se basó en dos claves muy concretas: luminosidad y habitabilidad.
El arquitecto de B+J arquitectos, Juan Fdez.-Turégano Pérez, detalla que “en esta reforma integral se apostó principalmente por la apertura del espacio y la «descomposición» del pasillo existente, rompiendo la esquina de la cocina con una mampara de vidrio. Detalles como el rodapié sombra, las vigas vistas de hormigón encontradas durante la ejecución, el lavabo contenido en el vestidor o la iluminación desde el suelo, hacen de esta vivienda un proyecto singular”.
Cocina y comedor
Se pretendía que la cocina fuese un espacio independiente pero que no restase luminosidad al pasillo, por eso se instaló una celosía de cristal con marcos negros que permite una apertura visual.
La puerta da acceso a un espacio abierto que se destina al comedor. Aquí se pueden ver los denominadores comunes a todas las estancias de la vivienda: el roble de los suelos y la carpintería, el blanco de las paredes y los detalles negros.
Salón – work in progress
Del comedor se accede al salón en donde se puede ver una estantería diseñada sin límites en sus extremos y terminada en roble. Este trabajo de carpintería logra dar calidez a la estancia junto a la madera natural del solado y la iluminación indirecta de los focos direccionales.
“Al unificar los espacios nobles, las molduras existentes no se pudieron conservar, sin embargo se colocaron unas similares con un toque más moderno y en línea con el nuevo diseño del proyecto. Ningún detalle se escatima en una reforma de estas características. El resultado es inmejorable” comenta Fdez.-Turégano.
El objetivo de dar amplitud, modernizar y ganar vida y luz se logra con creces también en el salón. “En cuanto al muro de carga en el salón, se mantuvieron los dos huecos que lo unían con otra estancia, convirtiendo esta en el comedor y creando así un único espacio salón-comedor. Ello sumado a la cocina visualmente abierta, incrementan la perspectiva uniendo los tres espacios en uno” cuenta el arquitecto.
Acceso a la zona de noche
En el recorrido a las habitaciones se incluyeron focos en el suelo, que pueden funcionar como única guía a las estancias de descanso sin tener que encender la luz global. Así se evita despertar a los niños que duermen con la puerta entreabierta.
En este pasillo se puede ver el rodapié sombra generando una única línea que recorre el perímetro de la zona noble. Las vigas vistas de hormigón encontradas durante la ejecución imprimen de carácter el acceso al dormitorio principal y el baño.
Dormitorio XL
Al fondo del pasillo hay una puerta que da acceso al dormitorio principal. A la derecha encontramos el dormitorio principal donde volvemos a ver al blanco como protagonista, los detalles negros y el trabajo de carpintería. En este caso, no pasa desapercibido el armario a medida que se instaló junto a la cama; las puertas blancas se combinan con la estantería de madera natural incrustada.
La viga de cemento corona la entrada al baño. Ahí se colocó un mueble suspendido de madera sobre el que colocaron dos lavabos sobre encimera Carnac de Bathco. Este modelo se presenta en porcelana natural liso en su interior y abujardado en el exterior. Este frente se termina con grifería negra, espejos redondos y azulejo con relieve.
Todos los detalles que se pueden ver en esta reforma la convierten en un proyecto singular y se posiciona como uno de los preferidos del estudio de arquitectura.