El Acero Corten, pese a ser un material que lleva unos años utilizándose en muchos proyectos de interiorismo y arquitectura, sigue siendo tendencia. Y es que se trata de un elemento que combina a la perfección con el hormigón, la madera, la piedra y aporta siempre un carácter industrial a los proyectos.
En el Atelier de Bathco van un paso más allá. Dentro de su colección de lavabos realizados a mano han desarrollado una propuesta muy original. Un lavabo Corten que en realidad es un trampantojo que juega directamente con el espectador. Ya que lo que parece una cosa en realidad es otra, así los artistas del taller de Bathco intervienen las piezas buscando un juego con los sentidos, la memoria y la percepción.
Se trata de un lavabo de porcelana que conserva todas sus propiedades y garantías pero permite incorporar la originalidad y belleza del acero corten al cuarto de baño.
Este trabajo no es casual. Se trata de un trabajo obtenido de la investigación y experimentación de los artistas del Atelier. Solo hace falta acercarnos a su proceso de fabricación para darnos cuenta de la complejidad de la pieza.
Este lavabo lleva uno de los procesos más complejos en el Atelier
Para poder realizar este acabado. Se parte de un lavabo de porcelana sin esmaltar, lo que se denomina “porcelana cruda” y se somete a un proceso totalmente artesanal divido en dos fases.
En la primera fase los artistas del Atelier aplican pigmento vitrificable de color anaranjado como base. Después se aplica tierra natural recogida directamente en Cantabria para conseguir ese efecto oxidado tan característico del Acero Corten. En concreto se aplica tierra con alto contenido en hierro lo que ayuda a dar ese aspecto rojizo al lavabo.
Todo ello se realiza manualmente, aplicando una esponja y un aceite especial. Posteriormente se somete al proceso de horneado para fijar los materiales aplicados.
En la segunda fase, tras de la cocción de la pieza, se aplica de nuevo un pigmento vitrificable en esta ocasión de color marrón. Para después aplicar de nuevo pigmento de color naranja con la técnica del estarcido. Es decir, con un pincel se dispersan pequeñas gotas de pintura por todo el lavabo para dar mayor realismo al acabado.
Finalmente se somete al lavabo a un nuevo proceso de cocción para fijar los últimos pigmentos aplicados. Y una vez sale del horno se lija para eliminar imperfecciones.
Como ejemplo de cómo instalar el lavabo Corten en un proyecto podemos ver Casa Mas Ametller realizado por al interiorista Sara Alenyá.