Ale y Julio decidieron reformar su vivienda situada en el barrio barcelonés del Poblenou. Él comenzó a trabajar en casa hace cuatro años y empezó a almacenar en casa las muestras de sus productos. Además, con la llegada de su hijo Mateo, la casa pasó a ser parking de cochecitos, patinetes y compañía.
Contaron con la ayuda del Diseñador de Interiores Noé Prades para afrontar una reforma integral muy necesaria en la que tenían muy claro que el cambio de los baños marcaría un antes y un después en su vivienda.
La zona de día tiene una esencia ecléctica; en el salón encontramos un tapiz de macramé de Fruto Samore sobre el sofá Chester y la alfombra Tribu natural XL de Lorena Canals Rugs. Los muebles de almacenaje son de Asti Deco, las mesas y estanterías hechas a mano por un carpintero local, el menaje de Muy Mucho y las plantas de Colvin.
Minimalismo & luminosidad
Otro de los grandes cambios fue la cocina; ahora totalmente abierta al salón, con mobiliario lacado en color Roma 157. La encimera es de Calacatta Boheme Vintage, con canto “pecho paloma” lo que da un aire más vintage y los electrodomésticos de la línea Victoria de Smeg.
Baño de cortesía
Sobre el baño de cortesía, Ale Samaniego nos cuenta que “antes era un baño oscuro y sin personalidad; la ducha no tenía ni mampara, por lo que nunca llegamos a estrenarla y el mueble del lavabo brillaba por su ausencia. Además, este baño está a la entrada de la casa, junto a la cocina y el salón. Por eso, acabó convirtiéndose en un trastero que era un auténtico caos. Aquí también tendíamos la ropa limpia porque antes de la reforma la lavadora la teníamos en la cocina en lugar de en la zona de noche”.
Junto al interiorista Noé Prades , diseñaron un baño a medida pensando en sus necesidades reales. Eran conscientes de que prescindir de una ducha restaba valor a la casa, pero ganar un armario de almacenaje sumaba practicidad a su vida así que optaron por la segunda opción.
“La idea es que los invitados que recibamos puedan acceder a esta estancia para asearse y dejar abrigos y zapatos en el armario”, así mantendrán una casa #covidfree.
El armario fue diseñado por Julio para aprovechar el espacio al milímetro; cuenta con un zapatero de dos baldas, zona para colgar los abrigos y espacio para el cochecito del bebé, los cascos de la moto, herramientas, los productos de trabajo de Julio, etc. Así, se logra un mueble muy práctico cuyas puertas están decoradas con papel pintado de chinoiserie tal y como les aconsejó Noé Prades.
Todos y cada uno de los elementos del baño se escogieron para conseguir un ambiente equilibrado y así lo explica Ale: “El mueble del lavabo fue un diseño a medida de Noé Prades y sobre éste se colocó el lavabo Umbría de Solid Surface de Bathco. El espejo se recuperó de la casa del pueblo de la madre de Julio; ya sabéis que nos encantan las piezas con historia. El alicatado y el suelo son de Yanyare. También hemos incorporado una escalerita plegable de madera de Astikitline para que Mateo pueda lavarse las manos de manera autónoma”.
Gracias a esos detalles, lo que era un auténtico trastero se ha convertido en un espacio propio de un hotel boutique.
Puedes ver el antes y el después aquí.
En la zona de noche encontramos el dormitorio principal con un cabecero hecho con una puerta antigua, colchón de Domotex y cama de Maisons du Monde. La ropa que la viste es de Calma House.
Baño principal
El baño principal también sufrió un cambio radical. La importancia de los detalles ha permitido crear un espacio que aporta paz y bienestar. Noé Prades diseñó sendos muebles a medida combinando madera de roble y cannage para solucionar el espacio de almacenamiento con estilo.
Diseño y luminosidad
La grifería dorada de latón pulido de estilo vintage contrasta con la encimera de mármol de Carrara con canto romo. Ahí se instalaron dos lavabos Belted de Solid Surface de Bathco.
Las baldosas porcelánicas acaban de dar personalidad a la estancia y las paredes en rosa crepe y el alicatado vintage aportan luminosidad.
Fotógrafo: Elton Rocha