Pese a que suele ser una de las estancias más pequeñas de la casa, el cuarto de baño ocupa un lugar central en el uso diario del hogar. Es la antesala donde nos ponemos guapos antes de un evento, el lugar donde nos relajamos tras una larga jornada laboral o una dura sesión de gimnasio y el espacio en el que cuidamos y mimamos nuestro cuerpo… Son muchas funciones para, generalmente, pocos metros cuadrados y, por ello, es fundamental planificar bien la distribución de cada uno de sus componentes.
Imaginación y creatividad deben tomar la palabra para dar con una fórmula que sepa conjugar estética y funcionalidad. Y es que aquí está la clave. No basta con que sea bonito. No es suficiente con que sea práctico. Para que tu baño impacte, debes encontrar el equilibrio entre ambos atributos.
Hoy te traemos algunas ideas fáciles de aplicar a la decoración de tu baño:
Valor añadido. Una vez ubicados los elementos fijos (lavabo, sanitario y ducha/bañera) analiza el espacio para encontrar aquellos rincones que pueden albergar un espacio de almacenaje donde nadie se lo espera. Impactará al tiempo que se genera un espacio útil. Algunos ejemplos pueden ser estanterías integradas en la pared, cajoneras alrededor de la bañera, espejos con armario…
Arriba y abajo. La zona superior del sanitario y la inferior del lavabo son espacios sin servicio que pueden aportar mucho a la decoración de la estancia: estanterías, módulos bajos, carritos semicirculares, cestos, cajas de bambú o rafia… las opciones son muy variadas.
Estrecho y alto. En estancias pequeñas donde además nos movemos bastante, es recomendable apostar por muebles que aprovechen el espacio en altura y, al mismo tiempo, tengan poco fondo, de manera que no obstruyan el paso.
Movilidad. Los módulos con ruedas que permiten trasladar un mueble con facilidad para ser utilizado o apartado según las necesidades del momento es una tendencia que cada vez tiene más adeptos.
Escondites. Rincones como la parte de atrás de la puerta son ideales para colocar colgadores de toallas, albornoces o también organizadores con múltiples compartimentos donde tienen cabida maquillaje, peines, planchas de pelo, secadores, afeitadoras, cremas…
Juego visual. Es indiscutible que un cuarto de baño necesita armarios, pero la manera en que se distribuyan por la estancia puede marcar la diferencia. Apostar por módulos pequeños y colocarlos suspendidos, incluso de manera asimétrica, mezclando colores, puede generar un dinamismo muy interesante en el espacio.
…Y por último… un pequeño truco
Grande o pequeño, la clave para un buen almacenaje en el cuarto de baño es el orden. Cada cosa debe tener su lugar y ser accesible, apoyando la organización de los espacios con separadores, colgadores o cajas. Lo mejor antes de empezar a guardar cosas y realizar la distribución interior de los armarios es pararse a pensar en las rutinas. Si cada mañana te maquillas y utilizas la plancha del pelo, procura buscar un espacio próximo entre sí para guardar estos elementos y ten en cuenta para ello las diferentes alturas, estructuras y volúmenes de aquellos objetos que deberán compartir cajón o estantería.
¡Adelante! Activa tu ingenio y consigue espacios con auténtica personalidad y funcionalidad.