El estudio de interiorismo Black Velvet Studio logra la sensación de confort y bienestar en perfecta armonía en el Hotel Torre Dominicata situado en el Priorat.
Se trata de un hotel acogedor y respetuoso 100% con el medio ambiente en el que María Vives, arquitecta y diseñadora de interiores, fundadora de Black Velvet Studio se embarcó en 2016 junto a sus hermanos. Se les presentó la oportunidad única de reformar una masía situada en un enclave mágico del corazón del Priorat y no dudaron en volcar todos sus esfuerzos junto a la interiorista Verónica Cruz.
La propiedad fue utilizada durante siglos por los monjes de la Cartoixa de Escaladei para el cultivo de sus tierras, la masía mantenía su encanto exterior y el proyecto se centró en reformar todo el interior. Tras más de dos años de obras, surge un lugar idílico en El Priorat. Esta zona se considera una de las regiones vinícolas más prestigiosas del mundo, pero a pesar de ello, ha permanecido como una zona poco abierta al turismo. Este hermetismo le ha permitido mantener el encanto de esas regiones que se conservan inalteradas y fieles a siglos de tradición.
un espacio perfecto para sumergirse en el paisaje, el silencio y la gastronomía de la comarca
Para brindar al visitante la oportunidad de visitar esta zona, nace el hotel de cinco estrellas Terra Dominicata, un espacio perfecto para sumergirse en el paisaje, el silencio y la gastronomía de la comarca, en un hotel único con bodega propia.
Reforma con valor estético y místico
“Terra Dominicata” es la expresión en latín utilizada para designar en la edad media «las tierras bajo dominio de un señor» y tratándose de una edificación de gran valor histórico, la reforma ha consistido en adecuar su interior para acoger 26 confortables habitaciones sin alterar su exterior y así preservar su valor estético y místico.
El hotel y su bodega se encuentran rodeados por una finca de 135 hectáreas, dentro del Parque Natural del Montsant, ofreciendo a sus huéspedes un lugar donde relajarse y descansar disfrutando de un entorno natural único. Cuenta con 26 habitaciones repartidas en dos edificios. En su diseño predomina una paleta de colores cálidos contrastada con pinceladas de negro en algunos detalles. El mobiliario, la iluminación y los complementos, buscan el equilibrio entre el encanto de un ambiente rural y el diseño de un hotel exclusivo con el máximo respeto por la historia del conjunto. Se han utilizado piezas de arte de la familia para darle un aire muy personal y acogedor.
No hay dos habitaciones idénticas, cada una de ellas tiene su propia personalidad, donde convive un estilo elegante y contemporáneo con detalles únicos. Y el lavabo Castellón de porcelana natural es testigo de ello por estar presente en esas habitaciones.
Fotos: Eric_Dherouville