En este proyecto encontramos un claro ejemplo de la dificultad que entraña un proyecto de rehabilitación exterior e interior cuando se trata de un edificio protegido como es este caserío ubicado en un emplazamiento privilegiado de la ciudad de Santander.
Se trata de un edificio emblemático y muy característico de esta villa marinera. Los dueños de esta vivienda, enamorados del mar y de la ciudad, querían conservar ese carácter pero dotándolo de las últimas tendencias en interiorismo y decoración. Para ello contaron con el estudio Aedificare y el resultado no puede ser más espectacular. Ellos mismos han denominado al proyecto Viento en Popa, no podemos estar más de acuerdo.
En este proyecto, Aedificare reparó la cubierta, devolviendo vida a la fachada, reproduciendo incluso la nomenclatura que había pintada a mano en sus orígenes, reorganizaron el espacio exterior y transformaron por completo “su parte favorita”, el interior de la vivienda.
El estudio nos cuenta cómo los dueños de la propiedad le repetían una y otra vez que querían “una casa marinera pero a la vez debía ser sofisticada, atemporal y acogedora”, por ello eligieron “los elementos adecuados para dejar latente que en esta casa se respira mar, mar del de verdad”.
La vivienda cuenta con tres dormitorios, dos baños y un espacio común de cocina, comedor y salón separado visualmente por una celosía realizada en madera lacada, con doble acceso a la cocina y una isla central a modo de barra.
Para Aedificare “los materiales elegidos nos hacen recordar el interior de un barco, maderas de nogal, acabados beige y crema y una amplia tonalidad de azules en tapizados y cerámicas”.
“En el centro del salón, la estufa ‘Craftsbury’ de Hergom preside y ‘templa’ la estancia, mientras que la luz natural y las vistas al jardín hacen que no queramos salir de casa”.
Junto al salón, uno de los dormitorios con doble puerta corredera y pared en curva queda perfectamente integrado en el espacio.
Llegamos a los baños donde Aedificare ha realizado un trabajo impecable. Se trata de una las estancias más especiales de la vivienda, con más personalidad, que mejor conectan con el mar y todo lo que representa.
Para el estudio, “en el baño principal, digno de buen capitán de barco, el protagonista indiscutible es el lavabo Titanic Second Class de Bathco, que descansa sobre una consola clásica con tapa de mármol macael realizada a medida”.
“Mientras que el baño de los tripulantes debía ser más divertido”, por ello eligieron una cerámica turquesa en escamas que luce espectacular junto con el lavabo New Nordic de Bathco.
Fotos: David Montero