Passivhaus es un estándar arquitectónico que nació en 1988 para conseguir reducir entre un 70 y un 80% las necesidades de calefacción y refrigeración de los hogares. En 1990 se construyó el primer edificio con este certificado y en 1996 fue fundado el Passivhaus-Institut con el objetivo de promocionar y controlar el estándar.
Actualmente, este concepto se aplica en la construcción de casas que cubren la energía suplementaria que utilizan en el día a día con energías renovables, convirtiéndose en una construcción con un coste energético muy bajo para el propietario y para el planeta.
Las características que requieren este tipo de construcciones son las siguientes: poseen un excelente aislamiento térmico beneficioso en cualquier estación del año, las ventanas y puertas deben tener altas prestaciones para evitar las filtraciones de aire, no existen puentes térmicos, la ventilación es mecánica con recuperación de calor y la envolvente es lo más estanca posible logrando una eficiencia elevada del sistema de ventilación mecánica.
Un claro ejemplo de este tipo de construcciones son las casas prefabricadas que se caracterizan por el uso de madera ecológica y confortable. Se trata de construcciones muy duraderas, acogedoras y muy cálidas, totalmente personalizadas y con una eficiencia energética tanto térmica como acústica debido a la excelente calidad de los materiales empleados. Dichos materiales son siempre ecológicos, respetando el medio ambiente.
Hablamos con Paula Andrés, arquitecta e interiorista, que nos cuenta su experiencia en este tipo de proyectos.
¿Cuáles son los beneficios de una casa prefabricada frente a una casa no prefabricada?
La principal ventaja de una vivienda prefabricada es la rapidez de ejecución. Mientras que una vivienda de construcción tradicional puede tardar en ejecutarse un año, una prefabricada de las mismas dimensiones puede finalizarse en tres o cuatro meses con el mismo número de operarios. Esta rapidez se traduce en una reducción de costes significativa de mano de obra. Otra gran ventaja es la regulación de humedad interior. Los materiales que se utilizan en este tipo de construcciones facilitan la difusión de vapor y evitan condensaciones y la aparición de humedades o manchas en el interior de las viviendas.
¿De qué forma contribuye al respeto al medio ambiente?
En primer lugar, la madera que se utiliza en este tipo de construcciones proviene de bosques sostenibles, en los que se reforesta cada árbol talado. El resto de materiales que se utilizan en la construcción de estas casas también son ecológicos, pues se requiere poca energía para su elaboración. Ejemplos de estos materiales son aislantes como la fibra de madera, el corcho o las pinturas con sello verde. Por otro lado, una vez que se finaliza la construcción, estas viviendas requieren muy poca energía para su funcionamiento.
¿Cómo logra la eficiencia energética?
Son varios los aspectos que influyen en la eficiencia. El principal y menos costoso, es el propio diseño de la vivienda en el lugar en el que se ubica. Aprovechar las orientaciones es la clave para conseguir un edificio eficiente. La utilización de buenas carpinterías y vidrios es otro punto importante. Las ventanas producen las mayores pérdidas energéticas en el conjunto de la envolvente, por lo que supone una mejora de los elementos más débiles. A día de hoy, el uso de vidrios triples con gas argón en el interior de las cámaras de aire es algo muy común en las viviendas sostenibles.
¿En qué medida se puede reducir el gasto energético?
Una casa eficiente puede ahorrar hasta un 70-80% de consumo energético. Esto supone que una vivienda ecológica consume en un año lo que una tradicional en un mes.
¿Qué materiales recomiendas para la construcción de este tipo de casas?
Desde luego, la madera es el material más sostenible. El resto de materiales más adecuados son los recomendados por la bioconstrucción, como la fibra de madera, el corcho, pinturas naturales, vidrios triples con gas argón, revocos de arcilla, etc.
¿Se trata de casas “para toda la vida”?
Por supuesto. La madera ha sido el material de construcción por excelencia desde el principio de los tiempos. Otros materiales como el hormigón se han utilizado tan sólo en los últimos 60-70 años, mientras que a día de hoy todavía se utilizan casas con estructura de madera de más de 200 años.
¿Se puede considerar la madera como el mejor aislante para el frío y el sonido?
Desde luego, las características técnicas de la madera así lo demuestran. La fibra de madera es hoy en día uno de los aislantes más utilizados.
La eficiencia no está reñida con lo confortable, ¿qué posibilidades ofrece este tipo de construcciones?
Son infinitas. La construcción sostenible no tiene límites en cuanto al diseño se refiere.