Están los que viajan para escapar y los que lo hacen para reencontrarse. Esta es la idea que rondaba en el estudio de Egue y Seta a la hora de afrontar este proyecto. Se trata de una vivienda destinada a albergar vacaciones en familia combinando la comodidad del mejor de los hoteles con la flexibilidad de la casa propia.
En este piso del Eixample barcelonés pueden llegar a hospedarse hasta diez personas gracias a su distribución. En su mitad más privada, encontramos tres habitaciones con vestidor y baño propio donde está presente el lavabo Santander de Bathco a las cuales accedemos a través de un pasillo recibidor que reconcilia elegancia y practicidad; neutralidad y personalidad propia; interior y exterior; y los brillos metálicos con la frescura de la vegetación.
Se pensó en un interiorismo que llevase luz a donde no la había, amplitud donde escaseaba y brindar confort en cada una de las estancias. Este ha sido el resultado, un hogar donde encontrar intimidad en cada una de las suites y compañía en sus espacios comunes que actúan como oasis dentro de la frenética actividad de una ciudad cosmopolita como Barcelona.
* Fotografías /photos: Vicugo Foto