Este piso barcelonés demuestra que la utilización del blanco en techos, paredes y suelos multiplica visualmente las estancias y la aplicación de color a través de accesorios y detalles aporta calidez a la vivienda. Esto se puede ver en la cocina, el corazón de la casa, el lugar donde la propietaria quería que cada día fuese una fiesta entre azulejo y metal como también ocurre en el baño. Juegos cerámicos en blanco y negro gracias a los mosaicos de Hisbalit conviven en una estancia donde encontramos piezas hechas a medida como el mobiliario diseñado y realizado por Espacio en Blanco o en el espejo del metalista, José Durán, junto a dos lavabos Nápoles de Bathco que completan la zona del tocador.
Eclecticismo urbano
Para la interiorista, cada proyecto es un espacio diverso y ecléctico en sintonía que desarrolla con la idea que cada cliente traslada al estudio. Esta vivienda no iba a ser menos y para llevarlo a cabo planteó líneas sobrias con toques de color potenciando así espacios luminosos y diáfanos.
Bárbara Aurell es la cara visible de Espacio en Blanco, un estudio creativo de interiorismo situado en Barcelona que tiene como meta crear, adecuar o restaurar espacios y conectarlos con las aspiraciones personales de quienes lo van a disfrutar y compartir.
Se trata de proyectos para personas con quienes Aurell establece una relación muy cercana para poder adecuar sus gustos y preferencias personales a cada espacio que la interiorista transforma y decora. Por ello, Espacio en Blanco no tiene un estilo o tendencia concreta sino que sus trabajos son el resultado de cómo desean vivir o trabajar las personas que confían en la firma.
